lunes, 28 de junio de 2010
José sabía
"Déjate llevar por el niño que fuiste. Sería bueno que cuando nos hacemos adultos lleváramos de la mano al niño que fuimos y éste nos dijera, cuando fuese necesario:no hagas esto ni aquello"
José de Sousa Saramago
(1922-2010)
domingo, 27 de junio de 2010
Texto que escribí parado
Yo, principal responsable de mi insomnio, prometo prestarle máxima atención al normal desarrollo de mis pestañas y a la consumación de sus fantasías.
Con ánimo de envejecer embelleciendo, me propongo leer antes de dormir, consumir miel por lo menos dos veces por día, practicar mi firma y dibujar circulitos en algún papel mientras canto.
Desde ya, agradezco mucho a todos los artistas y colores que han influido en mi germinación compartiendo sentimientos y sabores sin mezquinar, y pido perdón a priori por mi amnesia selectiva estimulada por los caramelos.
Por último quiero comunicarles mi enorme deseo de reencarnar en una bufanda.
sábado, 19 de junio de 2010
Tres días
al mismo tiempo que se estremecen mis labios infectos de pasión procurando saciar mi apetito de poseerte. Y yo, desierto, sucumbo de pena.
- Por favor Torlo, no persigas este fardo de alucinaciones entusiastas que pretendemos definir como cariño. Los dos conseguimos augurar notoriamente las consecuencias.
- Oh Margo, que las sombras iluminas y los vendavales sosiegas. Tu que esperas la noche para volverla día y duermes soñando las fantasías de los inmortales, no me demandes que traicione mi sentir. Tú que has engalanado el eterno vacío de mi alma con una risa, permíteme amarte hasta que aliento únicamente sea mi existencia.
- Alto, detente vigoroso y serafín Torlo, que con tus palabras sueles engalanar lo que nosotros, estrictos acúmulos de carne y desdicha, podemos apreciar y descubrir con los ojos. Tu que das cuerpo y forma al lenguaje del espíritu, vete. Vete y no regreses más por estas tierras, aléjate tanto como puedas para que tu presencia en este mundo sea solo un mero recuerdo.
- Margo intentas desgarrarme acaso con palabras...
- ¡Corte! ¡Esperen!
Verónica haber si lo podes hacer con un poquito más de emoción por favor, más sentido, te están partiendo el alma, ponele corazón, si no, no se lo cree nadie. Bernardo ¿te podés sacar el casco de la moto por favor?
jueves, 17 de junio de 2010
Intervalle
lunes, 14 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
Serio
lunes, 7 de junio de 2010
Poiesis
Que aceptó que el amor era únicamente pena y tristeza.
Que creyó que la tristeza y la pena eran para toda la vida.
Que descubrió que la vida es amor.
Que aprendió que el amor es compartido.
Que entendió que lo que importa son las personas.
Que pudo escribir un poema.
Feriado (nunca más)
Te fuiste y hay ochenta y siete metros cuadrados hartos de mí.
Se quedó la pava anestesiada, pretendiendo calentar algo de agua. Soñando con chiflar.
Se durmieron las puertas, que no se abren del todo ni cierran con decisión.
Unas cuantas sillas y los tenedores decidieron irse, también.
Te fuiste y encontré luces que iluminan solo el techo, y rincones donde a la tarde llueve sin parar.
El sillón está insufrible, no quiere que nadie se le siente encima. Pregunta cuándo vas a volver, todo el tiempo.
Te fuiste y duermo más tarde la siesta. O duermo la siesta tres veces. Y a veces no duermo.
Tengo un solo pantalón presentable, medio par de medias subversivas y un escuadrón de remeras en oferta.
Te fuiste y entré en juicio con la heladera. Mis amigos intentaron tres o cuatro veces mediar por mí pero no da tregua. Insiste en que sólo hará declaraciones con vos presente.
Donde estaba la cama hay un proyecto de establecer un estacionamiento para pesadillas y monstruos, privado, sin ninguna ganancia para mí.
Te fuiste y el inodoro mostró su lado más humano. Es el único piadoso que me habla, en realidad es el único que me escucha.
En la habitación del fondo hay una sede del partido anarquista y la escena de un crimen por la que tengo prohibido transitar.
Te fuiste y ahora puedo cantar todo el día, pero nadie me puede escuchar.
Te fuiste y aprendí a silbar.
Pasaron pocos días, pero pasa tanto en un día.
Te fuiste, ¿vas a volver?
Te fuiste, se que por dos días, pero ya pasó uno.
Te fuiste, ¿podés volver?
Volvé ma.
sábado, 5 de junio de 2010
merma
Todos pasan, se sientan a mirar.
Hay un color que se destaca, o miles. Pero me genera otra emoción (si es que genera me algo). Otra sensación con respecto a la que me hubiese gustado presumir tiempo después, la impresión que quise venir a encontrar.
Vine para ver esto (entre otras cosas), pero, ¿cómo lo veo?
El distintivo de una época, de una opinión. Emblema inmortal. Llaveritos y estampas, gorros y bufandas. Himnos y retratos.
Pero, ¿qué veo?
Si, se impone sobre otros momentos, sobre otros horizontes que vi, pero no sobre otros sentimientos.
¡Hay! Si se encontrara al final de un sendero selvático o en la planicie de un valle inhóspito, quizás lo pudiera ver. ¿Si?
¿Acaso sea el frío lo que me desconcentra para comprender? O es solamente mi pueril forma de ser que entiende la tecnología y la arquitectura como ciencias cotidianas ausentes de calor y amor. ¿Qué es lo que hay que comprender?
Intuyo que me puedo pasar horas tratando de averiguar todo esto (o por lo menos de intentando conseguir un mero título para este momento). O en realidad ya sé todo desde el primer instante en que ponderé la vista sobre los demás sentidos.
Va, a medida que transcurre el tiempo, malgastando color, textura, olor.
Se hace más antiguo el paisaje y ya no me conmueve.
Pierde cada vez más tonalidad al mismo tiempo que concurrentes.
Vuelven a ecualizarse el resto de los sentidos, a estabilizarse. Y ya se diluyen las últimas tramas, las oblicuas, las paralelas, las mías, las de todos.
Una molestia (se le atribuye el término de basura generalmente) en el ojo izquierdo es un buen motivo para retirarme.
Fotografía: Matias Gotelli
viernes, 4 de junio de 2010
Pasayata I
La pasayata es un baile de tipo tradicional originario de Bolivia.
La palabra pasayata proviene del origen geográfico donde fue popularizado el baile, en la comunidad pesquera del río Yata (Bolivia). Este baile consiste en una deformación del Joropo (Venezuela) a diferencia que la pasayata no se baila en pareja.
Originalmente, en el mes de febrero los pescadores festejaban durante 3 días los éxitos y lamentaban los fracasos de la pesca anual. Se dice que en esta celebración eran frecuentes la representación de sacrificios de antaño y el chamanismo relacionado con las creencias del mundo sobrenatural, la meteorología, la siembre, la cosecha, etc.
La inclusión del típico baile venezolano, el joropo, en la comunidad yateña se dice que fue gracias a Héctor Remanso Quincepalos, un noble venezolano que recorrió las tierras extranjeras y se dice, pudo haber introducido el joropo en Bolivia.
Hoy en día la pasayata es conocida y practicada por diferentes comunidades en Bolivia y sus máximos exponentes son “Miriam Perelioso”, los “Quinchos Sin Paja” y el ex ministro de cultura chileno y orquesta de Vals “Todo-por-todo”
miércoles, 2 de junio de 2010
Dosmil veintipico.
martes, 1 de junio de 2010
El gallo cantonés
Ahora imaginemos el descubrimiento de un animal totalmente desconocido, con una “forma” radicalmente desconocida. Nueva por que antes no existía siquiera en el mundo de la imaginación de nadie.
Lo más importante sería que este animal tuviera pelos, y que estos pelos sean de un color que no sea muy común entre los animales. Por ejemplo el celeste, el violeta, el magenta, el verde aceituna o el gris brillante.
¿Alas? ¿Garras? ¿Trompa? No. Nada que ya preexista. Me inclinaría mas por alguna propiedad mecánica o física ignorada.
Extremidades elásticas, muchas de ellas. O solo una.
Una corona ósea encima del cráneo que presente cavidades orbitarias triangulares que contengan la cantidad de ojos necesarios para poder ver al mismo tiempo en todas las direcciones.
Un canal medular que no necesariamente tenga la disposición de columna, podría ser bien una “S” contorneada o un polígono.
¿Por qué los genes no nos sorprenden? ¿Existen seres vivos indocumentados, ignorados?
¿Nadie se aburrió tanto como yo de los animales que hoy conocemos? ¿A nadie le irrita como a mí la fauna con la que acostumbramos convivir?
Claro, si a nadie le importa, si nadie se preocupa siquiera por pensar que esto ocurra, nunca va a ocurrir. O acaso el agua no deja de ser líquida cuando nosotros queremos. ¿Acaso no creemos en lo que nos parece? ¿No inventamos reglas, normas, calendarios, riesgos, canciones, sillones, bebidas, nombres, aviones, pinceles, rutas, caleidoscopios?
¿No podemos buscar la manera de que haya animales más interesantes?